(publicado en el Boletín de la Oficina de Acción Solidaria en junio de 2003)
Al principio de los años 60 del siglo pasado, a un deslumbrado Sr. Alcalde, se le ocurre la idea de que lo mejor para la ciudad de A Coruña era esconder todos los focos de pobreza en el medio de un monte donde nadie lo pudiese ver. Así nace el barrio del Portiño, con un grupo de cinco familias que fueron seguidas de otras tantas hasta ocupar, en un corto espacio de tiempo, los 44 barracones que el Ayuntamiento había construido para ellos.
Fueron años muy duros, había mucha hambre y la tuberculosis azotaba el barrio. Aquí no se acercaba nadie, los taxistas no se atrevían a meter su coche hasta aquí. Solo veíamos pasar por el camino de abajo a unos pocos marineros o a dos o tres agricultores con sus carros de vacas. No conocíamos la escuela ni nos preocupaba; nuestros esfuerzos se centraban en poder vivir.
Nuestra primera benefactora fue Dña Mª Teresa Salorio que en 1964 apareció por nuestro barrio para atender a los enfermos de tuberculosis. Traía todos los días la comida preparada de su casa y nos compraba las inyecciones que posteriormente ella misma nos ponía.
Desgraciadamente una enfermedad crónica la “encamó” y nos vimos privados rápidamente de su presencia. Pero a pesar de eso ella quiso seguir ayudándonos desde su cama y gestionó la adopción de unos niños que habían quedado huérfanos. Fue la única persona hasta el momento a la que no le importó romper su seiscientos recién estrenado para socorrernos. Hacia la familia de Dña Teresa Salorio tenemos un especial agradecimiento, porque siempre nos recibieron con mucha amabilidad e incluso ellos también colaboraban dándonos alimentos y consuelo a nuestra enfermedad. Jamás, y a pesar de que sabían el peligro de contagio al que se exponían, han puesto un mal gesto, ni de rechazo ni de estar hartos de nosotros.
¡MUCHÍSIMAS GRACIAS A LA FAMILIA SALORIO!
En l.965 apareció el Padre Villa. Lo primero que hace es habilitar tres barracones: un barracón para estudiar, otro para una cocina y el siguiente, un comedor para los niños.
Todo empezó a cambiar. En la cara de los adultos de este barrio se reflejaba la esperanza y a los niños por primera vez les habían visitado los Reyes Magos. Enseguida se construye un pozo para abastecer las casas de agua. ¡Ya no teníamos que ir a 200 metros a la fuente para recogerla con cubos!. Los vecinos empezamos a albergar esperanzas de futuro.
A continuación se construye un bloque de cuatro casas y rápidamente se hace un edificio que tiene como función principal la enseñanza ¡con unos profesores maravillosos!; un ropero donde se nos facilita la ropa y un dispensario; aquí nadie puede olvidar la labor desinteresada del Dr. Luis y sus enfermeras.
Pero su gran obra, ¡sin duda! fue la fundación del Tele-Club -lo que ahora es el Local Social-. Ahí nos reuníamos todos, payos y gitanos para jugar, leer y ver la televisión. En nuestra memoria aún permanecen las famosas partidas del “ chinchimonis” protagonizadas por Carracedo, Pepe, Tuto, Genaro y el Padre Villa. En el Tele-Club, Antonio Gabarri, Javier, Rey, Guillermo, Francisco Gabarri, Oscar Gabarri, Ramonín y otros jóvenes payos y Gitanos hemos aprendido a conocernos mejor, a tolerarnos, y hemos conseguido tratarnos como hermanos. Si alguien ha tenido en este mundo la sabiduría de romper las barreras de dos razas distintas ¡ese fue el Padre Villa!.
En 1.968 se funda en nuestro barrio la peña de fútbol Agarimo, que en aquellos tiempos fue el único equipo de fútbol en toda España formado por Payos y Gitanos.
En 1.973 Cáritas comienza a construir un bloque de 12 viviendas que finalizaron en 1.975 y que inmediatamente fueron ocupadas por Gitanos desalojados de Casablanca y el “rellenado”. Los desalojados de Casablanca regresan a sus chabolas alegando que no tenían agua en las casas. Efectivamente no tenían agua, y a partir de ese momento, el resto de los vecinos tuvimos que compartir solidariamente el agua con ellos.
En 1.975 el Ayuntamiento asfalta toda la carretera, desde el transformador de FENOSA hasta el puerto y nuestro barrio. Ese mismo año dejamos de utilizar el agua del pozo -El Ayuntamiento nos conectó la traída de agua.
Al fundarse en 1.975 la Ciudad de los Muchachos, el Padre Villa se marcha para Arteixo con 25 niños de nuestro barrio. Ninguno de los vecinos sospechaba la soledad y el desamparo que inmediatamente iba a llegar a nuestras vidas.
Desde ese momento pasa a trabajar con nosotros Cáritas Interparroquial. Aunque siguen funcionando la escuela y el Tele-club, descienden la cantidad de alumnos y desaparece la peña de fútbol.
En 1976 viene el descalabro total. Se cierra el Tele-club y con ello desciende un poco más nuestra dignidad; la gente se empieza a preguntar ¿no habrá en el mundo otro santo como el Padre Villa?
Pasan los años y Cáritas no logra tomar el rumbo del Barrio hacia la integración social. En 1983 y sin consultar con nosotros lo deja en manos de La Asociación Chavós.
Con Chavós no se mejora nada. Es cierto que se preocupan de que las personas tengan todos el permiso para conducir y hacen algún cursillo de peluquería, jardinería y cocina, pero se olvidan totalmente de la juventud y de las necesidades principales del barrio, como por ejemplo la vivienda y de las necesidades básicas. Ya había cuatro familias viviendo en chabolas, y nuestra dignidad quedó tirada por el suelo cuando en nuestros padrones aparece la ubicación del barrio como “Poblado del Portiño”.
En 1.987, nos enteramos por la prensa de un proyecto de vivienda para los vecinos del Portiño presentado por Cáritas. A nuestras manos incluso llegan los planos, y todos nosotros albergamos esperanzas en nuestras vidas. Pero pasa el tiempo, nadie nos explica nada y todo queda en el olvido.
En 1989 y al margen de la Asociación Chavós, un vecino toma la iniciativa de promocionar el deporte en el barrio y consigue federar a 40 niños y niñas en las categorías de Benjamín, Alevín, Infantil, y Cadetes de fútbol sala gracias a la colaboración de la Asociación Juvenil Brétema. Desde un principio nos abrió las puertas y además de fútbol sala, organizábamos excursiones, acampadas y diversas actividades de ocio y tiempo libre.
En 1996 ya teníamos federados también a los juveniles y a los Seniors con un total de 64 personas practicando deporte.
En ese mismo año los vecinos del barrio detectan un traficante de droga; enseguida se reúnen los más antiguos del barrio y toman decisiones con el respaldo de la gran mayoría. Se recogen firmas para mandar al Gobierno Civil y se pone una denuncia en el juzgado de guardia. Ponemos vigilancia por turnos para avisar a los “yonkis” que en nuestro barrio ya no se vende droga. Esto desata una lucha con el traficante y su banda, llegando en algún momento a peligrar nuestra integridad física.
En septiembre de ese mismo año se produce el famoso derrumbe de la escombrera y el posterior desalojo de los vecinos. En nuestros corazones aún permanece la lucha noble pero al mismo tiempo amarga que hemos tenido contra el Ayuntamiento, que a pesar de las veinticinco mil firmas recogidas de los ciudadanos de nuestra ciudad reivindicando una vivienda digna para nosotros, nos ha tratado como si fuéramos perros.
Quiero resaltar que en esta lucha hemos utilizado el derecho a manifestarnos; durante el recorrido de la manifestación nos apoyaron unos 5000 ciudadanos de A Coruña con gritos como ¡No al racismo institucional! , y ¡Viviendas dignas ya!.
En Mayo de 1.997, por mayoría se decide crear la Asociación de Vecinos Campanario y comunicarle a Chavós que abandone nuestro barrio.
En 1.998 todo el vecindario se manifiesta pacíficamente en la entrada de la escombrera por el futuro sellado de la misma, sin tener en cuenta a los 40 trabajadores que en ella se ganaban la vida.
Con la Asociación de Vecinos las cosas empiezan a funcionar mucho mejor; conseguimos el apoyo de asociaciones como la OAS, Stª Lucia, Sor Eusebia, Asociación de Vecinos de S. Pedro de Visma, Carmen Ulloa, y otras asociaciones. Nos hemos asociado a la Asociación Comunitaria Distrito V en la que nuestros niños participan muy activamente en actividades de grupo.
Pero nuestro mayor logro fue conseguir el apoyo de Infradomus con los que vamos a presentar un esperanzador proyecto de vivienda al Ayuntamiento de A Coruña.
En junio del año 2000 la Asociación Comunitaria Distrito V organiza un campeonato de fútbol sala para todos los jóvenes de dicho distrito. Los chicos del Portiño quedaron campeones en las categorías de Benjamín, Alevín, Infantil y juvenil.
A finales de ese mismo año se selló la escombrera y muchos de nuestros vecinos quedaron sin trabajo, y tras negociar varios meses con la empresa concesionaria de la planta de reciclaje logramos colocar a dos vecinos a los que luego le seguirían otros dos, y tres más y así hasta un total de 10 trabajadores empleados actualmente.
En 2001 veinte chicos y chicas con la colaboración de la Asociación Comunitaria Distrito V forman un grupo de Danza flamenca.
En abril, y tras unas largas reivindicaciones, conseguimos que se nos renueve la red de traída de agua y el asfaltado de todo el barrio.
A principios de junio el Portiño participa en los campeonatos de fútbol sala de la Asociación Comunitaria Distrito V. En esta ocasión consiguen alzarse con el campeonato en las categorías de Alevín, Infantil y Cadetes.
El 17 de junio de ese mismo año y a petición de todos los habitantes, el Ayuntamiento de A Coruña homenajea a nuestro queridísimo Padre Villa, colocando en la entrada del barrio un busto con su cara. Al acto asistieron varios Concejales de la ciudad. Pero lo que más nos lleno de felicidad fue cuando hizo acto de presencia “Nuestro Santo”. Fue algo inolvidable para todos, porque a pesar de su delicado estado de salud apareció allí; lleno de alegría, de agradecimiento y de nostalgia, pero sobre todo, repleto de la hermosura del Espíritu de Dios. Nos fue saludando uno a uno con su mirada limpia pero llena de lágrimas. Según se nos iba acercando más, más notábamos el reflejo de su bondad, de su compasión hacia nosotros y el gran amor que siente por el necesitado. La persona que está escribiendo estas breves memorias vio en él la figura de nuestro Sr. Jesucristo.
En agosto conseguimos que la Empresa Francisco Mata incluyera en su lista de trabajadores a dos personas de nuestro barrio.
En octubre de ese mismo año la asociación Animum organiza un campeonato de fútbol con la participación de todos los barrios marginales y en donde el Portiño fue el campeón.
A principios del año 2002 el grupo de baile flamenco es contratado para participar con su folklore en un acto organizado por El Ayuntamiento de A Coruña.
En ese mismo año nuestra Asociación de Vecinos pasa a participar dentro de La Red Coruña Solidaria en la mesa de radicación del chabolismo. En esta mesa contamos con el valiosísimo apoyo de las Asociaciones: OAS, Infradomus, Casta Caló, Pastores Evangélicos representantes de los Asentamientos de las Rañas y Peñamoa. Pero también acusamos la ausencia de instituciones como Cáritas Interparroquial.
En junio El Portiño se alza con él titulo de campeón del Distrito V en categorías Alevín, Infantil y Juvenil. En septiembre participamos en un maratón de fútbol sala para toda A Coruña y en donde logramos quedar campeones en las categorías de Benjamín, Juvenil y Seniors.
En noviembre las directivas de la Asociación Vecinal Campanario –Portiño- e Infradomus presentan por el registro del Ayuntamiento de A Coruña el proyecto de viviendas para nuestro barrio.
Y en diciembre la OAS organiza un campeonato de fútbol sala con todos los barrios marginales de la ciudad. El Portiño fue el campeón.
En enero del presente año la concejala de Asuntos Sociales se dirige al máximo representante de los vecinos para comunicarle el deseo de contratar al grupo de baile flamenco para los distintos actos culturales que el Ayuntamiento va a celebrar en este año. Aquí quiero resaltar que ya habían participado en algunos actos, pero gracias a la presión de Carmen Ulloa –una de nuestras grandes colaboradoras- la Concejala Social decidió remunerar su gran arte.
Ramón Pérez Basich
Presidente de la Asociación de Vecinos de “O Campanario”